Para el bizcocho he usado el típico bizcocho de yogur, en este caso de vainilla y pepitas de chocolate negro, pero en esta ocasión he intentado hacer un bizcocho multicolor y el resultado ha sido bastante divertido.
Para hacerlo he dividido la masa en 5 partes, las he puesto en 5 bols distintos y las he teñido de colores distintos. Al verterlo en el molde he ido vertiendo cada uno de los colores de uno en uno, siempre vertiéndolo en el centro de la masa, de modo que ha quedado así antes de meterlo en el horno:
Asi ha quedado el corte después de hornear:
Esta vez para la cobertura quise probar algo nuevo ya que normalmente cubro las tartas de los niños con fondant, a ellos les gusta y el resultado es bonito, pero a los adultos en general nos parece demasiado dulce y acabamos quitándolo. Así que esta vez probé con un ganaché de chocolate blanco y un toque de fresa y el resultado ha sido un éxito, seguro que repetiré:
Para hacer el ganaché he usado chocolate blanco, nata para montar y un poco de gelatina de fresa en polvo
Para los bordes virutas de azúcar multicolor
Y para la decoración, fondant de colores, un arco iris, unas flores,...y un par de trolls de juguete. Y listo!
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