Ya hace tiempo que nos cuesta encontrar un momento adecuado para que Abril pueda pintar, porque con su hermano pequeño es complicado porque coge los pinceles, se lleva las manos a la boca,... pero poco a poco se va haciendo mayor y hoy hemos probado con lo más adecuado para el, las témperas sólidas.
Son ideales porque deslizan fácilmente y casi no se ensucian. Ha estado un buen rato distraido y hemos aprovechado para explicar los colores.
Su primera obra de arte! jajaja.
Y después les dejé "gomets" de colores para que fueran pegando en el papel. Un gran trabajo de psicomotricidad fina para un niño de 18 meses, os lo aseguro, pero él le puso mucho empeño, sí señor, jijiji
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