Mezclamos a partes iguales harina, sal y agua, pero no la pasé por la batidora, sólo la mezclé un poco con un cuchara para que así se apreciara mejor la textura arenosa cuando secara. Le añadimos un poco de témpera del color que queramos y listo para pintar:
Supongo que la textura le inspiró pintar dando toques con el pincel:
A veces me deja sorprendida como va aprendiendo como mezclar los colores y los distintos tonos que puede conseguir. Hoy me decía: no mamá, este azul no, el otro azul, mézclalo aquí y quedará más oscuro:
Y pintó con un pincel,... con dos pinceles,... jajaja:
Y como era un cuadro muy colorido le puso purpurina de toooooodos los colores:
Y así quedó de bonito:
Cuando seca parece arena, verdad?
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